Mazda disparará un 50% sus ventas en 2015 y la rentabilidad de sus concesionarios rozará el 2%
La marca automovilística japonesa Mazda cerrará el presente ejercicio con un crecimiento de más del 50% de sus ventas en España en comparación con 2014, mientras que la rentabilidad de sus concesionarios se acercará al 2%.
Así lo indicó el presidente y consejero delegado de Mazda Automóviles España, José María Terol, que señaló que este crecimiento del 50% está en línea con sus previsiones de principios del ejercicio, con un volumen de entregas por encima de 15.000 unidades.
En una entrevista concedida a Europa Press, el directivo señaló que las previsiones de la marca para 2016 todavía no están cerradas, puesto que, al ser una compañía japonesa y cerrar el año fiscal en marzo, aún lo están negociando con su matriz. No obstante, subrayó que la previsión es que Mazda siga evolucionando "por encima del mercado".
Según Terol, el mercado automovilístico nacional alcanzará durante el año próximo un volumen de entregas de turismos y todoterrenos de 1,15 millones de unidades, con un incremento del 10% respecto al cierre de 2015.
En este sentido, señaló que desde Mazda Automóviles España seguirán trabajando para mejorar su posición en el mercado nacional, con el objetivo de incrementar su cuota. "Tenemos un gran potencial de crecimiento y ni de lejos hemos tocado techo, aunque tampoco nos obsesiona llegar a una cifra concreta de penetración", añadió.
RENTABILIDAD DEL 2%.
Por otro lado, el máximo responsable de la firma nipona en el mercado nacional apuntó que los últimos datos de su red de concesionarios en España apuntan a que 2015 se podría cerrar con una rentabilidad sobre facturación de cerca del 2%.
"Creemos que, aunque todo es mejorable, representa un dato que está bien y que se sitúa por encima de la media del mercado español y se mantiene en una tendencia ascendente", aseguró Terol, que añadió que los datos de hace dos meses apuntaban a una rentabilidad del 1,6%.
Además, defendió la continuidad de los programas de incentivo a la renovación del parque automovilístico nacional, como el Plan PIVE, puesto que la elevada antigüedad media de los vehículos en España genera problemas tanto de seguridad vial como de contaminación.
Sin embargo, apostó por que estos programas sean una ayuda al ciudadano y no a la industria, por lo que se mostró a favor de que se continúen reeditando planes que ayuden a los ciudadanos a sustituir los vehículos más antiguos por otros nuevos.
Fuente: europapress.es